El vampirismo ha sido utilizado profusamente en el cine de terror, llegando a convertirse en uno de los temas recurrentes de numerosos directores, e incluso algunos de los más galardonados han realizado incursiones ocasionales en el género. La presencia de los Vampiros en el cine puede remontarse a los primeros años del género cinematográfico, desde la época del cine mudo, y que ha ido evolucionado de tal forma que la perspectiva popular de los vampiros se basa sobre todo en las sucesivas descripciones cinematográficas. Las adaptaciones más populares y frecuentes han sido las del personaje de 'Drácula' de Bram Stoker y las de 'Carmilla' de Sheridan Le Fanu. En el año 2005 Drácula se convirtió en el personaje de ficción con más adaptaciones y apariciones en el cine, seguido por Sherlock Holmes.
Con motivo del pasado estreno de la enésima adaptación de "Drácula, la leyenda jamás contada", de Gary Shore (de la que podéis leer nuestra crítica AQUÍ), aprovechamos para echar la vista atrás y remontarnos a los orígenes, para hacer un extenso repaso a lo que ha dado de si el "Cine Vampírico", por los más de 100 años de la historia del séptimo arte, a través de este especial que consta de dos partes.